Desde su página web, el ex Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), actualmente ENACOM, dio a conocer en 2009 el archivo original de las canciones y los artistas censurados entre 1978 y 1983.
Bajo el rótulo de «Cantables cuyas letras se consideran no aptas para ser difundidas por los servicios de radiodifusión» se puede leer el largo listado de canciones que la dictadura consideró -por diferentes razones y sin distinción de género – que no debían llegar a oídos de la gente durante esos años.
Desde «Amor libre» de Camilo Sesto pasando por «Cara de tramposo, ojos de atorrante» de Cacho Castaña; «Loco por tu culpa» de Palito Ortega; «Tu cuerpo» de Roberto Carlos; «Preludio de amor» de Donna Summer; «Cocaína» de Eric Clapton hasta «Me gusta ese tajo» de Luis Alberto Spinetta; «Chamarrita de los milicos» de Alfredo Zitarrosa, «Triunfo Agrario» de Armando Tejada y Gómez y César Isella, «Te recuerdo Amanda» de Víctor Jara; «Las madres cansadas» de Joan Baez; «Gilito del Barrio Norte » de María Elena Walsh; «Compañera mía» de Alberto Cortez; «Estamos prisioneros» de Horacio Guarany; «Doña Fiaca» de Eladia Blázquez; «La bicicleta blanca», de Astor Piazzola y Arturo Ferrer; «Otro ladrillo en la pared» (“Another brick in the wall”) de Pink Floyd y «Canción de amor para Francisca y su hijita», de León Gieco, «Crees que soy sexy?» (de Rod Stewart); “Ayer Nomás”, de Moris, “Viernes 3 AM”, de Serú Girán, “El Fantasma de Canterville”, de Charly García. En este último caso, Charly, para evadir la censura, le modificó parte de la letra (como se puede advertir en el disco “Música del Alma” de 1977), y con la caída de la dictadura la volvió a cantar en su versión original. Hay muchas más, y el listado es casi interminable, pero mencionamos las más representativas.
Es insólito el caso de Eric Clapton, porque la canción se llamaba, efectivamente “Cocaine”, pero no era una apología de esa droga, tal como cualquiera podría haber comprobado con sólo escuchar la letra. En consecuencia, ese disco que contiene el tema del guitarrista inglés, fue editado en Argentina en 1977, pero se le suprimió esa canción, que precisamente es la primera que abre el álbum en su edición original.
(Fuente: Diario La Nación, archivo 2009, y producción periodística propia)