-A pesar de las promesas de reubicar al personal, la mayoría ya recibió su telegrama de despido o la propuesta de «salida acordada». Los despedidos por el cierre de la empresa estatal ascienden a los 1300. Denuncian inacción de la Unión Ferroviaria-.
Los trabajadores afectados por el cierre de Ferrobaires continúan con el reclamo ante los miles de despidos y las ofertas de retiro voluntario» tras el cierre de la empresa, por decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal.
Esa historia compleja que cruzó a todos los gobiernos y sumió al complejo ferroviario en una disputa a veces violenta por su control, concluirá -al menos en lo formal- el próximo 15 de marzo, cuando desparezcan sus últimos vestigios. Ese día la Provincia suprimirá la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial (Ferrobaires), tal como lo dispuso el 22 de enero pasado en un decreto la gobernadora María Eugenia Vidal.
En su lugar, quedará a cargo del servicio Trenes Argentinos Operaciones (o Sofse según su nombre legal), una empresa encabezada por Marcelo Orfila, un ex directivo de Alpargatas y del grupo Eurneikan, bajo la órbita del Ministerio de Transporte de Nación. Según informó Clarín, la sustituta tomó 1.215 empleados de un total de 3.000 y funciona con dos de cuatro ramales, que son los que recorren Constitución-Bahía Blanca y Retiro-Junín.
Son decenas de localidades bonaerenses las afectadas por el traspaso de los trenes a la órbita del gobierno nacional. Cabe recordar que el conflicto ya llegó a Bahía Blanca, Mar del Plata, Necochea, Sierra de la Ventana, Torquinst, 25 de mayo y Tandil, entre otras ciudades.
El intendente de 25 de mayo, Hernán Ralinqueo, elevó una carta a la Gobernadora para solicitarle la reubicación del personal despedido. En ella, le expresó «la preocupación por el despido de 21 operarios de Ferrobaires». Además, agregó que «este suceso impacta fuertemente en la comunidad de 25 de mayo y en las economías de estas familias».
En Tandil, los trabajadores ferroviarios también acudieron a su jefe comunal, Miguel Ángel Lunghi, para solicitarle acompañamiento. Aun así, y a pesar de las gestiones, las esperanzas en dicha localidad no son muchas, tal cual expresaron fuentes del municipio.
Desde Bahía Blanca, ciudad afectada por el cierre del taller ferroviario más grande de la provincia, contaron a la prensa que lo que están ofreciendo no es un retiro voluntario sino una «salida acordada, que ni siquiera es una figura legal, ni está en la ley 10430».
Además, desde las ciudades afectadas por el cierre de los servicios de ramales del tren, los trabajadores denuncian el accionar de la Unión Ferroviaria (UF). «Mientras despiden gente, Sasia firma con el gobierno un convenio colectivo que no es más que una flexibilización encubierta» definieron los obreros. Sergio Sasia es el secretario general de la UF.
A un mes del cierre, por decreto de Vidal, de Ferrobaires, las promesas de reubicar al personal afectado quedaron en la nada y las estimaciones acerca de la cantidad de personas que quedarían sin trabajo ascienden a las 1300.
(Fuentes: Política & Medios, Clarín)