En la mañana de hoy, en una recorrida que realizó con la prensa, la Ing. Mónica Beccaria, responsable de Obras Sanitarias en Lobos, manifestó: “Queríamos mostrar la Planta Depuradora de Empalme, que era lugar que quizás no lo habíamos presentado anteriormente, pero está funcionando hace unos cuantos años, desde que se formaron los Bº Celeste y Blanco. Lo que estamos haciendo continuamente es mantenimiento, porque lo único que requiere es eso, por lo tanto hemos cambiado cañerías, analizamos continuamente el líquido, se ha hecho limpieza, la cual se hace cada 3 años y en este 2017 se volvió a realizar”.
Enfatizó la profesional que: “Nuestra preocupación y la de los vecinos, está dada en que esta Planta se encuentra en un lugar muy urbano, y hay un playón deportivo cerca. Muchas veces esos chicos vienen aquí a hacer travesuras, pero que son muy peligrosas. Por ejemplo, las rejas que están amuradas las tiran continuamente, las arrancan, y las arrojan a la misma pileta, con lo cual es un peligro para cualquiera de ellos mismo, porque pueden caer al interior de la cámara, que tiene una profundidad de 4,50 metros, con casi un metro de barro en el fondo, cualquier criatura que caiga aquí, se ahoga. Además hay elementos eléctricos, como una bomba y un soplante, con corriente trifásica”.
Se puede apreciar, en el acceso al predio, que pese a estar cercado y protegido con un alambrado, éste ha sido arrancado en muchas partes, que es por donde ingresan los intrusos. También hay un cartel bien visible que advierte: “Peligro, pileta profunda”. También se han roto farolas y canteros. Por dicho motivo, Beccaría pidió colaboración a los vecinos. “No sólo porque esto nos cuesta dinero a todos, sino por el peligro que se corre”.
Y afirmó sin rodeos: “Hemos encontrado todo tipo de residuos, que no son los de una pileta de cocina o los que un inodoro: el vecino quizás no sabe que el caño de cloaca que sale de su casa tiene 15 cm. de diámetro, pero si en una casa tenemos las cámaras que están en el patio abiertas, ahí entran residuos como los que encontramos: botellas, trapos, pelotas de tenis, maderas, y cada vez que eso ocurre tenemos que venir a destapar. Si nos acostumbráramos a que lo que va a la cloaca sea solamente líquido domiciliario del baño o de la cocina, esto no pasaría”.
Para concluir, Beccaría explicó que: “El funcionamiento es muy similar al de la Planta de Cloacas de Lobos, pero con un diseño más moderno y reducido en espacio. Aquí se hace el proceso de digestión y aireación, este predio es una pileta cerrada, y también los efluentes depurados van al Canal Salgado, con la diferencia que recorre más metros hasta su destino final. Tiene conexiones para todo el barrio, que son alrededor de 400 viviendas, y en el caso que se amplíe la demanda, tenemos un terreno lindero para construir en el futuro otra planta de cloacas anexa”.