Hay de todos los gustos y para todos los bolsillos. En Argentina es posible, sin buscar demasiado, encontrar laptops de menos de $10.000. Pero, por más que los fabricantes locales se empeñen en ofrecer un portfolio variado, la tecnología -y el mercado- mandan: los modelos más económicos son, también, los que ofrecen menos prestaciones. Para acceder a modelos tope de gama como las famosas ultrabooks – que se inician en menos de 3 segundos, una maravilla para quienes viven quejándose de la lentitud de sus equipos- hay que hurgar los dedos en los bolsillos: casi nunca baja de los $30.000.
Regionalmente, la comparativa no nos favorece. A principios de este año, la consultora IntegraGo realizó un sondeo entre los países latinoamericanos para saber en qué países – y qué categorías- es más barato comprar tecnología. Argentina quedó última en un relevamiento que incluyó siete categorías, 14 marcas, 60 productos y 38 tiendas en ocho países. Cuando se suman todas, el resultado da que en Argentina los precios son 123% más caros respecto a Estados Unidos, el mercado de referencia para esta clase de comparaciones. El resto de los países presentan precios inflados pero no tanto: en Uruguay son 73% más caros; en Brasil 34%; en Chile, 33%; en Perú, 32%, en México, 25% y en Colombia solamente 10%.
Para Damián di Pace, especialista en consumo y comercio, esos valores ya quedaron desactualizados. Según sus estimaciones, en Argentina es casi 158% más caro comprar tecnología que en otros países de la región. «En Brasil ronda el 58%, en Uruguay el 38% y en Chile, el 15%».
Recientes lanzamientos del mercado le dan la razón. La japonesa Vaio lanzó esta semana una poderosa ultrabook que es liviana y ágil. Pero su precio, $36.000, representa casi US$ 2.400, muy por encima de su precio de mercado a escala global.
De hecho, un relevamiento de computadoras ofrecidas en el país vecino de Chile, arroja que modelos que en Argentina superan los $15.000, allí se venden por menos de US$ 500 (menos de $8.000). ¿Por qué hay tanta diferencia? ¿Por qué en Argentina la tecnología es tan cara?
Impuestos en toda la cadena
Altos aranceles puesto sobre ciertos productos – como las computadoras- e impuestos sobre todas los eslabones de la cadena hacen que el precio final se encarezca. A eso apunta Di Pace. «Muchos de esos mismos equipos son ensamblados para el mercado interno en Tierra del Fuego y tenemos una inflación de costos en dólares que hace que el valor final sea desorbitante. Pero además seguís teniendo una presión tributaria en la cadena de valor en el proceso logístico que es enorme. Obviamente, la distancia de recorrido al subirlo al centro genera un sobrecosto en el precio. El ensamblado de los insumos parte también genera altos costos. Y su vez tenés la intermediación financiera, porque los equipos generalmente se venden en 18 cuotas y con tarjetas. Los costos hoy incorporan el costo de financiamiento».
Enrique Carrier, de la consultora Carrier & Asociados, coincide con esta apreciación y nombra tres razones principales. «Los factores principales son la presión tributaria y los costos financieros, sí. Pero también la falta de competencia, al tener aranceles altos, que no dejan entrar a otros players».
El régimen de Tierra del Fuego está en el centro del problema, según varios analistas: los costos internos por los sueldos en dólares pero, quizás más importante, los altos precios de logística. Por eso, dicen, se están replanteando las reglas de juego con miras a ofrecer productos más competitivos y que las Pyme y los usuarios finales no caigan de malas por no poder acceder a tecnología relevante. «En computadoras se está pensando en importar con arancel cero. La Ley de promoción de Tierra del Fuego se va a cambiar pero para computadoras y celulares; esto es un hecho.
Para Carrier, hay posibilidades de ir a un régimen de aranceles cero pero «no en todos los productos». «Celulares, TV Y aires acondicionados seguirán en Tierra del Fuego».
En caso de lograrlo, no será poco el ahorro: «En relación a Estados Unidos, que son los precios más bajos del mercado, se podrian bajar los precios hasta un 100%. Con arancel cero, vienen con el mismo valor pero en dólares».