Según el ministerio de Economía, desde el primer trimestre, el consumo viene recuperándose y prevén que en todo el año, en comparación con 2016, crezca cerca del PBI. Mientras el producto se expandiría este año en 3%, el consumo lo haría al 2,7% respecto de 2016.
Sin embargo, los indicadores tradicionales de consumo privado aún muestran caídas pronunciadas. Según los últimos datos disponibles del Indec, las ventas en supermercados cayeron en junio 1,2%, y en centros comerciales, 5,1% con respecto al mismo mes de 2016. En Lobos, podemos ver que mucha gente aprovecha los segundos miércoles de cada mes para compra en los súper con la tarjeta del Banco Provincia, que otorga un 50 % de descuento sobre un monto máximo de $ 3.000.- También se advierte más movimiento en bares y confiterías céntricas, fomentado en parte por el mini turismo, que potencia los ingresos en un pueblo típico del Interior como el nuestro.
El Cronista contactó a Marcelo Capello, presidente del Ieral; Esteban Domecq, presidente de Invecq; Nelson Pérez Alonso, presidente de Claves; Jorge Colina, presidente de Idesa; y Eduardo Fracchia, director del área de Economía del IAE Business School, para entender esta dinámica y anticipar cómo se llegará al 22 de octubre.
«Nuestra visión con respecto a la evolución del consumo agregado para todo 2017 es optimista, y está muy alineada a los números oficiales que se manejan», afirma Esteban Domecq, presidente de Invecq, que proyecta una suba del consumo del orden de 3% en el años, lo cual recuperaría la caída del año pasado y permitiría incluso crecer un poco.
Las claves para la recuperación del consumo serán cuatro. En primer lugar, la recuperación del salario real, de más de 3% para este año, luego de la caída del año pasado. Otro factor será el incremento en los niveles de empleo, tanto formales privados como públicos y también trabajadores autónomos e independientes. Además, el consumo se verá impulsado por el incremento del crédito al sector privado (créditos Argenta y bancarios). Por último, estarán jugando a favor también las transferencias económicas y sociales por parte del Gobierno a los sectores de más bajos recursos (ampliación de la AUH, reparación histórica e incremento en jubilaciones y pensiones, entre otros beneficios sociales).
Por la negativa, juegan el reacomodamiento tarifario y la suba de la tasa de interés. «En el agregado, las fuerzas que suman son más importantes, por lo que el consumo estará creciendo», concluye Domecq.
«El consumo crecerá menos en 2017 que lo que plantea Dujovne; cerca de 2 %», proyecta Eduardo Fracchia, director del área de Economía del IAE Business School, quien enfatiza que en junio y julio ya viene mejorando y la tendencia es positiva para lo que resta del año, con una recuperación gradual en los shoppings y supermercados.
Disparidad y nuevos hábitos
En lo que va de 2017, resulta más clara la recuperación en el consuno los bienes durables, porque en estas compras, además del salario, entran el juego el crédito y la confianza de los consumidores. Por este motivo, suben fuerte las ventas de motos (49%) y vehículos (19%), aunque no ocurre lo mismo con la venta de electrodomésticos, que en la primera parte del año cayó casi 8%.
En cambio, el consumo que depende más cercanamente del poder adquisitivo de los salarios todavía cae en 2017, como ocurrió con la venta en almacenes, con una reducción de casi 3% en los primeros meses del año, o la venta en supermercados, con una baja de casi 2% en el segundo trimestre de 2017 con respecto a igual período de 2016.
El salario real formal en el sector privado cayó en forma interanual entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016. Desde enero de 2017, se produce una recuperación, aunque actualmente se ubica sólo 1,3% por arriba del valor de enero de 2016, enfatiza Capello.
«El consumo se recuperará este año, pero con mucha heterogeneidad y con un cambio muy importante en los hábitos de consumo. Esto explica por qué en los supermercados y en los centros comerciales los números siguen en rojo en la comparación interanual», considera el presidente de Invecq.
Según un reciente informe de KPMG, el consumidor ahora elige segundas marcas, busca una mejor relación entre precio y calidad, opta por canales de venta mayorista y otras alternativas (como las ferias), visita una mayor cantidad de puntos de venta antes de comprar, presta más atención a las promociones, y ciñe sus compras a un listado.
En este contexto, los canales electrónicos actualmente están evolucionando muy favorablemente en desmedro de los canales comerciales convencionales (los locales). Los consumidores buscan precios y lo hacen de manera más efectiva a través de las compras online. Para Domecq, este fenómeno explica en gran parte la caída de las ventas en los centros de compras.
También admiten que se ha dado que un desplazamiento desde las compras minoristas a las mayoristas, que los indicadores tradicionales no captan. «Se observa un notorio aumento del empleo en el comercio mayorista. Es probable que más gente se esté volcando a los mayoristas desde el momento en que la política comercial de los mayoristas, en su conjunto, tendió a flexibilizar el acceso de consumidores o clientes chicos al locales mayoristas», es el diagnóstico.
«El consumo se mueve lentamente y de manera muy selectiva, muy heterogénea, y con un cambio de hábitos de consumo muy importante. A medida que avance y se haga más fuerte la recuperación económica, se podrá ir viendo más en todos los canales y medios de consumo», concluye el economista de Invecq.
El aumento del consumo en 2017 estará alrededor de 1%, según Claves, consultora que ya observa una recuperación en las caídas en los canales tradicionales de mostrador e incrementos de entre 3% y 7% para las ventas por Internet. «Se recuperan los consumos que no se pueden hacer en el exterior», considera Pérez Alonso. Como sus colegas, destaca el desempeño de las ventas de autos y motos, que suben, ante la baja demanda en Brasil y por promociones del canal y las terminales. «También el turismo experimenta cierta recuperación. Los alquileres, los gastos en salud y tecnología son rubros que suben». Continúa la caída en los alimentos, a través de supermercados o pequeños comercios.