En la mañana de hoy (20 de agosto), tanto los medios de prensa como los vecinos que hacen de este pueblo una comunidad solidaria, asistimos a la 51º edición de la Fiesta del Día del Niño, la cual fuera creada por iniciativa del fallecido sacerdote Luis Troiano, hijo de Lobos, quien ejerciera su tarea pastoral en diversas localidades hasta su deceso.
Tal como había previsto la Comisión para este año, la entrega de los 4.000 juguetes que fueron adquiridos se llevó a cabo en la calle Albertini, en la antigua Parroquia (para los varones), y en el Palacio Municipal (para las nenas), a cada niño se le entregaba un número para que pudiera llevarse su regalo y participar de los sorteos. Pero en las primeras horas de la mañana, el chocolate con facturas y tortas demostró ser todo un “éxito” que no pierde vigencia. Grandes y chicos disfrutaron de ese desayuno tan reconfortante cuando todavía el termómetro marcaba menos de 10 grados.
Como hemos mencionado, la jornada matinal se presentó fresca y nublada, pero con el transcurso de las horas “se abrió el cielo”, obsequiándonos un día espléndido, con lo cual estaba dadas todas las condiciones para que el evento pudiera realizarse al aire libre sin inconvenientes. Cabe destacar la labor de quienes con su animación le dieron alegría y entusiasmo a la fiesta, y logró que todos puedan sentirse partícipes de los festejos. Porque a esta fiesta, todos los lobenses, inclusive aquellos que no están vinculados directamente en la organización, la sienten como propia. Sin perder su esencia, se ha ido renovando, y por la tarde se desarrollarán las carreras pedestres, el palo enjabonado, los carritos a rulemanes. Precisamente, el primer premio que se sorteó por la mañana entre los varones fue un carrito impecable, “cero kilómetro” podríamos decir, donado por el vecino “Yeyé” García de la Vega, que participó hace 50 años atrás de la popular competencia. Luego, por vendrán el show artístico de Phillip Von Rueda y a las 17:30 el espectáculo infantil “El mundo de Denisse”.