Un fiscal mendocino inició hoy una investigación de oficio contra el sacerdote Jorge Gómez, quien durante el acto por el Día de la Independencia instó a «levantarse en armas» para defender a las familias en rechazo a una jornada de educación sexual realizada en el departamento de Malargüe, en el sur provincial
Teresa Day, coordinadora del Ministerio Público Fiscal, dijo que el fiscal Norberto Jamsech Beltrán, de la fiscalía de Cámara de San Rafael, comenzó a actuar de oficio y que «está tomando medidas», tras los dichos del sacerdote durante la invocación religiosa realizada en Malargüe.
La coordinadora dijo que Jamsech Beltram “nos informó que ya está trabajando de oficio en el tema” y que lo investiga por “Incitación a la violencia”, y “Apología del delito”.
El cura Gómez, conocido como «padre Pato», en su alocución cargó contra la jornada de educación sexual para estudiantes secundarios que la comuna ofreció el 30 de junio último.
«Usaron penes de madera para que le pongan el preservativo, aquí, todos los (alumnos) secundarios de nuestras escuelas. ¿Eso es educación sexual?”, se preguntó indignado el sacerdote y agregó: «Eso es una ofensa a Dios, y tenemos que levantarnos en armas para defender nuestras familias”.
¨Permítanme este mensaje, porque amo Malargúe, y amo la familia y tenemos que amarla todos”, dijo el cura y luego invitó a los presentes a orar «pidiendo a Dios el perdón y la gracia”.
El sacerdote se consagró en el seminario del Instituto del Verbo Encarnado, una institución que sigue al integrismo ultraconservador católico y que son simpatizantes del ex obispo preconciliar Marcel Lefebvre.
El cura ya tuvo otros exabruptos públicos. En 2011 durante el Festival del Chivo que se realiza en Malargüe, mientras el grupo coral-humorístico Lutherieces se encontraba actuando, subió al escenario y le arrebató el micrófono a uno de sus integrantes y no les permitió continuar, exigiéndoles que cambiaran ese número porque “atacaba a su castidad».
En otra ocasión, en una entrevista radial, el polémico sacerdote dijo que «la violación de la fe es diez mil veces peor que la violación de una hija», o el año pasado cuando estalló el caso de los curas pedófilos del Instituto Próvolo.
Aquí al ser consultado por Radio LV 19, aseguró que “el sacerdote que incurre en una o más violaciones no debe ser juzgado por la ley de los hombres, sino ser juzgado por la iglesia, y ser puesto en penitencia”.
También durante la coronación a la Reina del Agua, el cura Gómez empezó a proferir dichos homofóbicos, argumentando que “el Señor condenaba la homosexualidad”, y trató a los jovenes que escuchan rock como “seres satánicos”.
(Fuente: La Prensa)