La mejor forma de prevenir la influenza (gripe) estacional es vacunarse todos los años, pero también existen hábitos saludables pueden ayudar a detener la proliferación de gérmenes y disminuir el riesgo de contraer enfermedades respiratorias. Entre las principales medidas, se recomienda:
- Evite el contacto directo. Evite el contacto directo con personas que estén enfermas. Si usted se encuentra enfermo, mantenga distancia con otras personas para evitar que ellos también se enfermen.
- Guarde reposo en su hogar cuando esté enfermo. Si es posible, permanezca en su hogar y evite salir cuando esté enfermo. Esto ayudará a no contagiar la enfermedad a otros.
- Cúbrase la boca y la nariz. Cúbrase la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar. Así podrá evitar que se enfermen quienes se encuentren cerca suyo.
- Lávese las manos. Lavarse las manos con frecuencia lo ayudará a protegerse contra los gérmenes. Si no se dispone de agua y jabón, utilice un desinfectante para manos a base de alcohol.
- Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca. Los gérmenes a menudo se diseminan cuando una persona toca algo que está contaminado con gérmenes y luego se toca los ojos, la nariz o la boca.
- Practique otros buenos hábitos de salud. Limpie y desinfecte las superficies de contacto más comunes en el hogar, en el trabajo o en la escuela, especialmente cuando alguien está enfermo. Duerma bien, manténgase activo físicamente, controle su estrés, beba mucho líquido y coma alimentos nutritivos.
LA VACUNA
Al recibir la vacuna, el organismo desarrolla anticuerpos aproximadamente dos semanas después de ser aplicada. Estos anticuerpos brindan protección Se recomienda vacunarse contra la gripe todos los años porque los virus cambian constantemente.
Los grupos de riesgo que deben recibir la vacuna son: bebés de más de 6 meses de edad, personas mayores de 65 años, embarazadas y personas con enfermedades cardíacas, pulmonares o renales, trastorno del sistema nervioso o un sistema inmunitario debilitado, personal de salud.
En tanto, no deben vacunarse los menores de 6 meses, las personas que padecen alguna alergia severa, quienes alguna vez tuvieron síndrome de Guillain-Barré, y quienes estén cursando alguna enfermedad, con o sin fiebre, deben consultar a su médico antes de vacunarse.
¿Es mito o realidad que la vacuna puede provocar un cuadro gripal?
“Son mitos que circulan, sostuvo Pablo Bonvehí, presidente de la Comisión Nacional de Inmunización. Todos los años se vacuna durante la época de circulación de otros virus respiratorios, entonces no es infrecuente que la aplicación de la vacuna coincida con otros virus respiratorios, pero los síntomas no los provoca la vacuna”.
Coincide la ministra de Salud porteña Ana María Bou Pérez: «Es un mito que la vacuna de la gripe te enferme”. Y aclaró, durante el lanzamiento de la campaña, “se puede levantar alguna línea de fiebre, como con muchas de otras vacunas, pero es un cuadro que se resuelve rápidamente».
Como todas las vacunas que se aplican en el país, la antigripal es segura y efectiva. Sin embargo pueden presentarse eventos adversos después de la administración, los cuales son generalmente leves. Los beneficios de la inmunización son mayores que los posibles riesgos.
El año pasado, sobre casi seis millones de dosis aplicadas, se notificaron solo 50 eventos supuestamente atribuibles a vacunación (Esavi), de los cuales el 80% fueron leves y los considerados graves se recuperaron sin secuelas.