En la mañana de hoy (7/5), se llevó a cabo el “Raid Histórico de autos antiguos”, organizado por CAMAL (Club de Autos y Motos Antiguos de Lobos). Consistió en la ya tradicional “Vuelta de Lobos”, donde más de 40 vehículos recorrieron es casco urbano, Las Chacras, Zapiola y Empalme. Los autos estuvieron en exhibición durante una hora frente al Palacio Municipal, con gran concentración de lobenses que se acercaron para admirar estas piezas de colección.
Este medio dialogó con uno de los referentes del grupo, el conocido vecino “Conejo” Moretti, quien nos comentó: “Esto surgió por una iniciativa de los chicos de Lobos que tienen autos baquet o otros modelos antiguos, yo pertenezco al club de citroneros de Argentina, nos fuimos comunicando, e hicimos varias invitaciones a fanáticos de otras localidades. Por ejemplo, tenemos aquí una reliquia, un Citroen 11 ligero, que ha venido de Merlo, también están presentes fanáticos de La Plata, Saladillo, muchos distritos vecinos. También tenemos la visita de Charles Lechiere, un amigo francés que vino con su Citroen 2 CV original. Vamos a pasar un día hermoso, haciendo una caravana por el campo. Esto no es una competencia, sino una oportunidad de compartir un buen momento con los amigos y mantener viva la llama de los autos antiguos. Reitero que no es una carrera, sino una caravana con un auto guía para quienes no conocen el recorrido, y hemos superado los 40 automóviles, lo cual es todo un éxito por ser la primera vez que se hace. Como dije antes, no todos los autos son baquet, hay también cupé Fuego, Torino, MG, Volkswagen, Siam Di Tella, y así se ha formado un lindo grupo. Hay mucho entusiasmo, seguramente antes de fin de año haremos una carrera de regularidad”.
En tanto que Charles Lecheire, precisó: “Mi pasión por los autos antiguos se remonta desde muy chico, en Francia, mis tíos eran coleccionistas, y cuando llegué a la Argentina en 1990 empecé a buscar autos originales. Fue así como encontré un Citroen 2 CV año 1968, de 6 voltios, totalmente original de pintura, capota y tapizado. Poco a poco me fui vinculando con el resto de los aficionados. A quienes queremos los autos antiguos no apasiona este hobby, es una manera de juntarnos, asociarnos, y entre los dueños siempre nos terminamos enganchando con estos eventos que nos permiten compartir la misma pasión, cultivar la amistad, y pasar un grato momento entre coleccionistas. Es una buena ocasión para compartir un asado, un buen vino, todo con un espíritu de camaradería. Hay algunas motos antiguas también, siempre que sean del año 1980 para atrás. Estos vehículos son testimonio de una época gloriosa de la Argentina. Hoy por hoy, cuando la tecnología es cada vez más aguda, volver a las fuentes nos remonta a un tiempo de mecánica y “fierros” nobles, y de algún modo es la necesidad de preservar el patrimonio automotor de un país”.