A partir del 2 de mayo, la joven Cecilia Tolosa (32), será la nueva bibliotecaria de la Fundación Lobos. Pero viene concurriendo desde mucho antes, para conocer el manejo de la entidad. Dialogamos con Cecilia, quien entre otras sensaciones nos comentó: “Es un desafío muy grande, estoy muy contenta, además porque Diana (Morena) es toda una institución en Lobos, y por supuesto un poco nerviosa porque son unos zapatos bastante grandes para llenar. Son 30 años de experiencia que hacen muchísimo a lo que es el trabajo en la Biblioteca, más allá de lo que es el conocimiento y los procesos técnicos, el hecho de conocer al lector. Es algo que de a poco lo iré adquiriendo”.
“Yo ya me recibí de Bibliotecaria, en La Plata, en el Instituto FEB. Yo me enteré por una amiga que estaban haciendo la búsqueda, me contacté con el Presidente de la Fundación, Pablo Lacaze, me llamó para una entrevista, me pareció interesante la propuesta, y además tenía ganas de tener esta experiencia. Yo trabajo en bibliotecas escolares, y la verdad es que me interesaba sumar esto. Estoy trabajando en el Colegio FASTA en la biblioteca del Secundario en el Turno Mañana, de manera que podré hacer ambas cosas”.
Sobre cómo decidió ser bibliotecaria, nos comentó: “A mí toda la vida me gustó leer, en la Biblioteca de la Escuela Nº 1 siempre sacaba libros, así que fue una decisión natural. El rol que uno tiene no es sólo recibir los libros que se devuelven o llenar fichas, sino también asesorar al lector. Desde luego que es fundamental tener la biblioteca organizada, más en esta sede que tiene casi 20.000 volúmenes. La idea es que si alguna persona viene con algún gusto o preferencia en particular, poder recomendar autores, e ir formando al lector. El trato personal es fundamental”.
“A veces pienso que lo importante no es tanto que la gente lea solamente “Best sellers”, lo importante es leer. El hábito de la lectura no se hace de un día para otro, y acceder a autores como Borges o Bioy Casares no es de la noche a la mañana. Y lo principal es que la persona no se sienta forzada a leer un autor consagrado si no es de su gusto o no es del género que más le agrada. Con Diana coincidimos en que no nos gustan las novelas románticas, al estilo Corín Tellado, pero son gustos personales, es un género que sigue teniendo auge. La principal es disfrutar del placer de la lectura”.