Una entrañable y servicial vecina, Diana Morena, se jubila mañana de la Biblioteca en la cual se desempeñó durante 30 años. En diálogo con este medio, con comentó: “Empecé a trabajar en 1987, cuando se formó la Biblioteca, que nació por una donación privada de María Elena Satostegui (hermana de Pedro Abdala). Cuando ella fallece, deja su voluntad por escrito para que su biblioteca personal pase a una institución. Ella formaba parte del Consejo de Fundación Lobos, que fue creada en 1982”.
Prosiguió relatando que: “Cuando yo empiezo a trabajar en el ’87, llego bajo la Presidencia de Héctor Crippa. Trabajamos un año adentro, ordenando, catalogando, inventariando los libros, y el 5 de noviembre de 1988 se inaugura al público con 5.900 volúmenes. Como era una biblioteca privada la que se donó, no había novelas, libros de textos e infantiles, tampoco. Y nos propusimos como meta conseguir esa bibliografía. Posteriormente fue Director de la Biblioteca el Dr. Luis Vergara, y con él nos propusimos como objetivos la computadora, cuando todavía no se usaba en muchos lugares, y Pedro Abdala nos regaló un sistema ideado por una empresa de La Plata para registrar préstamos, ingreso de libros, pago de cuotas, etc”.
Enfatizó Diana que: “Los chicos de hace 30 años atrás no tienen nada que ver a los de las actualidad, los intereses no son los mismos. Es gratificante que haya socios que se hayan mantenido durante estas tres décadas. Con muchos de ellos, hemos ido creciendo los dos: los he visto terminar el colegio, casarse, y ver que ahora vienen con sus hijos a buscar libros para que sigan estudiando. Es un ciclo, los viste crecer como ellos te vieron crecer a vos. Ver que tienen una carrera, un futuro, es muy lindo”.
Y nos confió: “Cada vez que camino por la calle me encuentro con alguna persona que me dice: “¿Usted no se acuerda de mí?” y es natural que surja eso, porque hace 20 años no había muchas computadoras, y ni hablar de Internet. Entonces acá no quedaba una mesa libre, los chicos se “peleaban” por un lugar para buscar libros, enciclopedias, la movida que tenía la Biblioteca era muy diferente. Hoy en día la búsqueda de información pasa por Internet, pero no ha podido ocupar el lugar del libro, de la novela, de las antologías literarias. En Wikipedia encontrás de todo, pero está redactada por aficionados, algunos artículos no tienen rigor académico. Las nuevas generaciones no buscan más información en enciclopedias impresas, no tienen el hábito”.
“A este recambio generacional lo veo muy bien, tenés una generación de chicos de 16 o 17 años que leen muchísimo, y lo hacen por placer. Como dije antes, Internet no ha desplazado al lector. La mayoría de los lectores buscan novelas (…) La gente les tiene un poco de “miedo” a Cortázar o a Borges, quizás es un prejuicio, porque les parecen inalcanzables, o también buscan textos más pasatistas. Los grandes autores los leen los chicos que están estudiando Letras o Filosofía”.
“Hoy contamos con 1.900 socios y 19.110 ejemplares. Yo me jubilé del Banco Provincia en 2009, pero seguí cumpliendo el mismo horario que cumplía antes, pero eso no interfería, porque yo salía del Banco y entraba a la Biblioteca. Lo que gané fue más tiempo para mí, para hacer las cosas que me gustan, para pasear, hacer actividad física, entre otros pasatiempos”.
“Mis autores preferidos, contemporáneos, son Viviana Rivero, Gabriela Exilar, Claudia Piñeiro, son todas escritoras cordobesas que forman parte de la nueva generación que veníamos hablando”, concluyó.
Desde LOBOS 24 le deseamos muchas felicitaciones a Diana en esta nueva etapa de su vida, y mañana, 28 de abril, será su último día de trabajo como bibliotecaria.