En la tarde de hoy (1º/4), se realizó en la Plaza 1810 (del mismo modo que en el resto del país), una marcha de defensa de la democracia. Los vecinos que se autoconvocaron, pronunciaron cánticos, caminaron por el perímetro del espacio verde, y luego entonaron el Himno Nacional.
En diálogo con algunos lobenses ligados a la política, recogimos varios testimonios. El concejal Augusto Spinosa, manifestó: “Esta marcha, además de la defensa a la democracia, representa un llamado a la reflexión. Con las cosas que están pasando, nos pareció oportuno reunirnos todos en paz, para acompañar este país. Si bien sabemos que la situación no es fácil estamos confiados de que va a mejorar. No es una defensa sólo a esta gestión, sino que todos tenemos que trabajar juntos. Llama poderosamente la atención algunas situaciones, donde si bien se entiende el reclamo se le da un tinte político. En concreto, facciones del kirchnerismo que durante 12 años no decían una palabra en bien de la educación y fustigaban a los maestros, ahora se rasgan las vestiduras y nos vienen a decir lo que hay que hacer”.
En tanto que el concejal Gastón Sandoval, añadió: “Como toda la ciudadanía, venimos a expresarnos de manera voluntaria, para reafirmar la defensa de la democracia y de un Gobierno elegido por el pueblo. La verdad es que nos preocupa la educación pública, es un tema muy complejo que viene desde hace varios años. Por eso, coincido con Spinosa, es ridículo que ahora el FPV levante la bandera en defensa de los docentes con críticas feroces, más desde el momento que Baradel (del gremio Suteba), quedó expuesto, y demostrado que es un militante del FPV. Hay voluntad desde el Gobierno provincial de solucionar el conflicto, y la solución se tiene que dar con los chicos en las aulas. Es la única manera de avanzar, las discusiones deben darse en los lugares que corresponde”.
Por su parte, el ex Secretario de Gobierno, Carlos Masola, reflexionó: “Lo que convoca es el apoyo del régimen democrático, sea cual fuere el Gobierno que esté en el poder, y el respeto a las instituciones. Más aún cuando vemos lo que está ocurriendo en otros países de la región, como Venezuela (…) Los intentos de perpetuarse en el poder terminan en crisis sociales y políticas (…) Es evidente que lo ocurrido con la educación tiene una gran impronta política, la crisis del sistema educativo data de muchos años, se agudizó en los 12 años de kirchnerismo pero no es privativa de ese período. Todos los exámenes a los que se han sometido los alumnos ante ámbitos internacionales nos han dado resultados pésimos. Todos somos hijos de la escuela pública, y lo más terrible que estamos viendo, es que determinados sectores sociales hacen lo imposible para llevar a sus hijos a las escuelas privadas, debido a que en ellas no hay paros”.