
Destinado a países emergentes o simplemente a usuarios que no requieren grandes prestaciones, la compañía finlandesa busca resurgir con el relanzamiento del Nokia 3310, uno de sus modelos más icónicos de cuando la marca supo ser una de las líderes en telefonía móvil. En la Argentina, sin embargo, no caben dudas que el teléfono más popular y recordado fue el Nokia 1100, apodado “indestructible”.
El Nokia 3310 es uno de los celulares más recordados, en especial, por su juego Snake II o “la viboríta”, el cual permitía horas de diversión sin miedo a que la batería nos abandonara. El equipo se lanzó en el 2000 y logró vender más de 100 millones de unidades.
En 2014, Nokia, al no lograr competir con las otras empresas de telefonía moderna anunció su retiro. Pero como un fénix resurgió en 2016 con nuevos teléfonos y a la vanguardia de compañías como Samsung, Apple o Lenovo. En el Mobile World Congress 2017 (Congreso Mundial de Celulares), que se llevará a cabo en Barcelona la próxima semana, la compañía mostrará el Nokia 3,5 y 6, el último fue presentado hace unos meses en China y ahora se mostrará al resto del mundo.
Se espera un homenaje al emblemático Nokia 3310 con el relanzamiento en dicho evento de este aparato, que es protagonista de episodios nostálgicos por la duración de su batería, en comparación con los nuevos smartphones que no tienen mucha vida útil, dejando claro que añoran su presencia y la del juego con el que disfrutaron.
Se va a conseguir en Europa por 60 euros. Se trata de un modelo clásico, rectangular, con una pantalla monocromática de 84×84 puntos, lejos de los smartphones: entre sus funciones se destaca una calculadora, una función de recordatorios y un cronómetro, además de la posibilidad de marcar un número telefónico por voz.