La mujer del abogado penalista Rubén Carrazzone desapareció desde el 29 de diciembre pasado de su casa de Ezeiza y su esposo denunció ante la Justicia que se trata de un secuestro extorsivo producto de «un vuelto de algunos miembros de la policía bonaerense». Trascendió que la pareja tendría un local gastronómico en nuestra ciudad, concretamente en la Laguna, donde hoy (21/1) hubo un allanamiento.
Supimos asimismo, de una fuente confiable, que el Dr. Carrazzone tendría previsto instalar un estudio jurídico en Lobos, en la calle Mastropietro, con el apoyo del reconocido penalista Miguel Angel Pierri.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que a raíz de la desaparición de la mujer, el 29 de diciembre último, y a la existencia de dos llamados extorsivos, en uno de los cuales le exigieron al abogado un recate de 80.000 dólares, se inició una causa por secuestro, que instruyen el fiscal federal de Lomas de Zamora, Alejandro Gómez Barbella, y el juez del mismo fuero y departamento judicial Alberto Santamarina.
De acuerdo a la denuncia, Estela Maris Sequeira (60) fue vista por última vez por su esposo el 29 de diciembre, aunque el último contacto lo mantuvo con una amiga que le escribió en los primeros minutos del 30 un Whatsapp para saludarla porque era su cumpleaños.
Desde ese momento no se supo nada más de ella, motivo por el cual su esposo radicó el 31 una denuncia policial que dio inicio a la causa en el fuero federal.
En diálogo con Télam, Carrazzone informó que el 1 de este mes, pocas horas después de la denuncia, recibió una llamada en la que le exigieron «miles de dólares» para liberar a su esposa, suma que las fuentes judiciales consultadas confirmaron que fue de 80.000 dólares.
«Más tarde, después de que la policía viniera a mi casa para reunirse conmigo e iniciar la investigación, me llamaron otra vez y me dijeron ‘ortiba, llamaste a la gorra, ahora vas a tener que esperar’ y desde ese momento no recibí ninguna otra comunicación», agregó el letrado, quien aseguró estar «muy preocupado» y «muy mal» por no saber nada de su mujer desde hace más de tres semanas.
Consultado sobre la hipótesis del hecho, Carrazzone dijo que denunció ante la Justicia que para él se trata de «un vuelto de algunos policías bonaerenses» debido a su actuación como abogado en la causa por el crimen de la maestra jardinera Marisol Oyhanart (38) cometido el 14 de abril de 2014 en la ciudad de Saladillo, en el marco de la cual fueron denunciados varios policías que intervinieron inicialmente en la pesquisa.
«Esto lo digo yo, Rubén Carrazzone: esto es un vuelto por la causa de Marisol Oyhanart, sé quiénes son, aporté los nombres, tengo una pista muy fuerte que amerita ser investigada y la Justicia ya la sabe», dijo el letrado en referencia a «algunos miembros de la policía de Saladillo».
El abogado habló además de su esposa, dijo que es una mujer que «padece un problema familiar que la tiene mal desde hace tiempo», que «suele beber y tomar medicamentos para adelgazar» y que es muy sociable y «salía mucho con amigas».
También contó que a raíz de ese problema últimamente su esposa había consultado a varios «pai» para buscar una solución, y que esa es otra pista que es sometida a investigación.
«Las amigas que yo conozco esa noche no la vieron. Yo empecé a preocuparme la mañana del 30 cuando vi que no había llegado y más aún cuando al mediodía fui al lugar donde habíamos quedado en almorzar por su cumpleaños y no apareció», recordó Carrazzone.
El abogado contó que, debido a su denuncia contra miembros de la policía bonaerense, en la investigación interviene el personal de la División Antisecuestros de la Policía Federal, que días atrás realizó un operativo en su casa en busca de rastros.
Según Carrazzone, el día de la desaparición de su mujer él advirtió huellas de ruedas y unas gotas de aceite de auto en la entrada a su casa, lo que lo hace suponer que un vehículo extraño merodeó la zona, lo que también es investigado por la policía.
El letrado informó que de su casa faltó dinero y algunos elementos que le despiertan dudas. «Faltaron cosas, ropa mía, seis tazas, una mesita de plástico, el tacho de basura y dos bermudas de jean y dos remeras. Creo que es una maniobra armada para hacerme notar algo y que esa ropa a va a aparecer en algún lado para que me comprometa», dijo.
«No creo que esto sea una entradera, ni obra de un loquito, ni un romance, sino algo armado por alguien que sabe», aseveró.
Finalmente, Carrazzone expresó que espera tener noticias, que junto a su mujer tienen «varios proyectos» en Lobos y que aguarda a que los funcionarios honestos que trabajan resuelvan el caso.
En ese marco, fuentes judiciales dijeron que se realizaron distintas diligencias a diario ordenadas por el fiscal Gómez Barbella, aunque aún sin resultados.
Carrazzone (61) ejerció la defensa en varios casos policiales que tuvieron una amplia repercusión mediática, como el de Carolina Píparo, cometido en 2010 en La Plata y donde defendió a uno de los acusados, y el de Oyhanart, en 2014 en Saladillo, donde asistió al único imputado, que actualmente está en libertad.
(Fuentes: Clarín, Télam, producción periodística propia)