En la tarde de hoy, domingo 21, se realizó una Procesión y posterior Misa en el Templo Parroquial conmemorando el Día de la Virgen del Carmen, Patrona de nuestro pueblo, y que da nombre a nuestra querida Parroquia. Muchos feligreses participaron del desarrollo de la celebración y luego compartieron un chocolate con tortas. El Obispo Auxiliar, Monseñor Mauricio Landra, quien presidió el oficio religioso.
El Párroco Luis Mena compartió con los fieles el Evangelio según San Mateo, y a su término el Obispo Mauricio pronunció su Homilía.
En tal sentido, enfatizó: “Qué lindo es estar de fiesta, de celebración, para nosotros como personas y como familia, siempre hay motivos para dar las gracias, para celebrar, pero también como cristianos. Pensemos cuántas celebraciones tenemos en nuestra vida y en nuestra Fe. Son muchas, a veces muy seguidas. Así como hay momentos de alegría que queremos agradecer, están aquellos de tristeza o preocupación que nos llevan a estar reunidos. Nos acompañamos en las buenas y en las malas. Muchas veces en el dolor, otras en las felicitaciones, pero siempre el motivo de nuestra alegría tiene que ver con la vida, y también con la Fe. La Fe puesta en Jesús nos dice que somos hijos de Dios y estamos renovando esa verdad. La Fe puesta en Jesús nos dice que somos hijos, también, de María. Por eso hoy damos gracias y estamos de fiesta porque María es nuestra madre y se queda con nosotros. Fue parte de su “sí”, de decirle al Señor: “Me quedo a seguir cuidando los hijos a Dios”.
«Pensemos en cuando Jesús al pie de la cruz la ve a su Madre y al discípulo amado, que le pide que la reciba en su casa. María, madre nuestra, se queda para cuidarnos: Nosotros a ella, y sobre todo ella a nosotros. En una comunidad, tenerla como madre y como Patrona, es recordar que somos familia y que estamos invitados a escuchar la Palabra”, dijo Monseñor Landra a los devotos.
Añadió el prelado, que: “El sí de María fue un sí a Dios, al servicio de los demás. Una vez que el Ángel le propone, ella dice sí, pero parte a un pueblo de la montaña a ayudar a su prima Isabel que estaba por tener familia. María se muestra como misionera, visitando a otros que lo necesitan de Dios, y cuidándolos en Su nombre. En las bodas de Caná, María se da cuenta de que algo no está bien, que está faltando el vino, habla con Jesús y con los servidores de ese banquete. La primera vez que Jesús se mostró como Hijo de Dios fue en esas bodas. A María les dice a los sirvientes: “Hagan lo que El les diga” (…) Quién es familia de Dios, sino aquel que está dispuesto a decir que sí en presencia de su amor, que se convierte en Sacramento de Salvación, el Bautismo; y en alimento de Fe, con la Eucaristía. Se convierte en un ejemplo de reconciliación, de perdón, y de tarea misionera”.
La última actividad en el mes de la Patrona será el sábado 27, a partir de las 20:30, en el Centro Nativo Acuyai: Peña de la Virgen, con las actuaciones de Peña Mayka Sumaj, La Fortinera, Raíces de mi Pueblo, y en canto Lucio Domínguez, Pampero y Emiliano, Jaquelina Blatter y el cierre con La Topada.
La entrada tendrá un costo de 500 pesos más un alimento no perecedero para Cáritas, y habrá servicio de cantina.