El municipio de Lobos informa que debido a las condiciones climáticas de público y notorio conocimiento, que traen entre sus consecuencias la baja profundidad de nuestro espejo de agua, se solicitó al Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires el dictado de la emergencia temporal de la Laguna de Lobos.
En virtud a ello queda expresamente prohibido el uso de embarcaciones y vehículos propulsados a motor y/o turbina, excepto en caso de emergencia que ponga en riesgo la vida humana y/o para el control de la pesca furtiva y estudios del ecosistema efectuados por personal de la Dirección de Inspección General Municipal y/o autoridades provinciales competentes.
Las demás actividades quedan autorizadas según la normativa habitual en la materia.
Esta medida se solicita con el fin no solo de cuidar el recurso, sino también como medida de seguridad para evitar daños y accidentes.
La medida tendrá efecto hasta tanto se registre una elevación en el nivel de profundidad.
Podríamos agregar que muchos residentes de la Villa Logüercio, culparon al Municipio por el estado actual del espejo de agua, la tan mentada cota de 1,40 metro fijada por Hidráulica, y citan como ejemplos las lagunas de Monte o de Navarro, que pese a la sequía imperante, todavía conservan un buen caudal de agua. Además, los profesionales del CIALL (Centro de Interpretación Laguna de Lobos), habían advertido en reiteradas ocasiones que este triste panorama podía ocurrir. Por otra parte, los lugares de alojamiento o complejos turísticos, registraron una merma en su actividad, dado que los visitantes prefieren ir a otras lagunas para la pesca deportiva, por mencionar un caso. Precisamente el Club de Pesca, tuvo un pronunciamiento muy duro contra lo que se hizo (o se dejó de hacer) durante estos meses. En cambio, desde la Junta de Fomento, no hubo nadie que formulara declaraciones públicas.