En diálogo con LOBOS 24, el Dr. Carlos Faré, abogado del fuero laboral, aceptó dar a conocer su opinión sobre un tema sensible, como es la baja en la edad de imputabilidad a menores. Y no tuvo “pelos en la lengua” al afirmar: “Me parece que esto tendría que llevar a una profunda reflexión. Hace unos años les reconocimos a los menores de 18 años, y lo llevamos a los de 16, la posibilidad de votar. Yo considero que una persona que está capacitada para votar, tiene que ser imputable para los delitos. Creo que hoy en día, con lo que han progresado las comunicaciones y una serie de cosas, es necesario un debate. Hoy estaba viendo que a los 12 años los menores ya pueden tener tarjeta de crédito (sic), por ejemplo. Bajar la edad de imputabilidad es una necesidad, no estoy capacitado para decir hasta qué edad, si hasta los 14 o hasta los 15. Como me especializo en derecho laboral, no conozco a fondo el tema, pero me parece que está bien hacerlo”.
Expresó el letrado que: “Desde el punto de vista de las víctimas de delitos perpetrados por menores, la posición es más clara, alguna solución hay que darle a esta situación. Por ejemplo, a este adolescente Brian que lo mató un menor de 15, y luego sale a su país de origen (Perú). Además hay que tener en cuenta lo que le costó al Estado todo esto: lo trasladaron de Chile, lo llevaron, lo mandaron a Perú por ser inimputable conforme las leyes vigentes… y el crimen queda sin resolver, una familia destrozada, y este joven que supuestamente mató a Brian, lo cual no está probado aún, es ciudadano argentino, con lo cual puede venir mañana y si no existe una orden expresa puede volver ingresar al país. No tenemos que dejarnos llevar por la locura de resolver un problema en 5 minutos. Tienen que sentarse los que saben y resolver qué se hace al respecto. La posición de la Iglesia no me interesa, tiene que ocuparse de las cosas de Dios y nosotros de las cosas de los hombres. Hay expertos jurídicos, que conocen de jurisprudencia y legislación comparada. En esta caso, los que saben son los expertos en técnica jurídica, no nosotros”.
Añadió Faré que: “Con respecto a que los Institutos de Menores no están funcionando como corresponde, en este país nada funciona. Fíjese Ud., sin ir más lejos, lo que sucedió con los “manteros” en Once. Pero hay que empezar por algo, somos expertos en construir excusas, pero a los chicos los siguen matando. Mientras cambiamos la educación, llegamos con asistencia social, pueden pasar años, y los crímenes seguirán. Las soluciones tienen que ser inmediatas y dadas por la gente que tenga un real conocimiento de la minoridad”.
Y remató diciendo: “Y si hablamos de expulsar a los extranjeros que delinquen, o están en situación irregular, basta con ver el problema de los manteros. Basta con ver que se llegó a un acuerdo con el Gobierno Porteño y los únicos que no lo aceptaron fueron los peruanos y senegaleses. No hace falta ser xenófobo para afirmar que quienes no están de acuerdo, se vayan del país, lisa y llanamente. Es de público conocimiento lo que ocurrió en Once, y además de intervenir la Policía tendría que haber ido personal de Migraciones y ver quiénes tienen las condiciones de permanecer en suelo argentino y quiénes no. Una cosa es recibir a los extranjeros, pensar lo que representó la inmigración para la Argentina, y otra es ver a estas personas que coaccionan y se creen con el derecho a cortar una calle”.
“Siempre estamos hablando de reformas, en lugar de hablar de aplicar la ley. Los menores de 16 años son inimputables, pero tienen que permanecer en Institutos especiales hasta que cumplan la edad para comparecer ante la Justicia, lo cual no se está haciendo. Siempre estamos cambiando lo abstracto y nunca vamos a la solución de fondo. El menor que asesinó tendría que haber ido a un lugar especial para su tratamiento, y si me dicen que no existen, ¿qué hacemos mientras tanto? ¿Si hipotéticamente lo declaramos imputable y lo condenamos, lo vamos a mandar a una cárcel común? Es como el huevo o la gallina. Hay varias leyes, pero resulta que no se puede hacer nada porque no existen o no funcionan los organismos competentes. Si no hay Institutos de Menores adecuados, menos aún va a haber cárceles para menores”.